Reseña de lo que paso el Viernes 28 de mayo

Hola queridos lectores les informo que los de RockandRadio tuvieron la oportunidad de compartir un tiempo con los miembros de la banda de Paul McCartney en backstage antes del concierto

Ese viernes 28 de mayo se vivió un día sumamente memorable, no sólo para los que tuvimos la oportunidad de ir al Foro Sol, sino para muchas personas más, unas decidieron acudir al bosque de Chapultepec para ver la presentación de Paul McCartney en las pantallas que instalaron, y muchas más que siguieron la transimisión de este evento desde sus casas a través del streaming de la página de la refresquera más grande del mundo, sin duda esto provocó que el concierto se viviera de modo distinto al del jueves 27 de mayo.

Los de RockandRadio, comentaron paso a paso todo lo que sucedió, fueron unos momentos únicos como cuando Sir Paul subió a una mujer del público al escenario para bailar con ella, y otros momentos que se repetirían en el segundo concierto, como el de “Shine a Light in Mexico”, la anécdota del nacimiento de “Blackbird”y los tributos a John Lennon, George Harrison y Linda McCartney.

También los setlist del primer y del segundo , viéndolos podrán darse cuenta de que tan sólo hay pequeñas variaciones entre uno y otro concierto, razón por la que se ha criticado a Paul; sin embargo, les podemos asegurar que el público los disfruto enormemente, a pesar de que existen otras canciones que nos gustaría escuchar, está claro que “Macca” no es un artista que especule, es un profesional al que le gusta tener bien ensayadas sus canciones, es por esto que para el segundo concierto sólo variaron tres temas, en lugar de “Got To Get You Into My Life”, pudimos escuchar y corear “Baby you can drive my car. Yes I’m gonna be a star. Baby you can drive my car. And maybe I’ll love”, además en vez de “I’m Looking Through You”y “Two of us” del cual desgraciadamente no fui testigo.Pero que más se puede decir del segundo concierto ,oimos“I’ve Just Seen a Face” y “And I Love Her”, que le dieron un toque algo más emotivo en comparación con el primer concierto, ya que son temas que el público reconoce con mayor facilidad.

Bueno para no hacerla de emoción jajaja aqui les dejo el relato que hicieron estos chicos espero que disfruten de este pequeño encuentro tan grandioso ,pero como no si estos chicos tubieron la suerte de convivir con esta grandiosa banda.

Aquí el relato

Estamos en la Carpa VIP esperando a los miembros de la banda, un conjunto de sillones, un par de mesas de centro adornadas con veladoras y varias mesas y sillas estilo cafetería integran el mobiliario de la Carpa VIP. Un refrigerador lleno de botellas de agua, cerveza y vino espumoso, una mesa con agua embotellada, vino y botanas, son las amenidades, huele a incienso. Nos custodian seis miembros del staff de seguridad, aproximadamente cada cinco minutos pasa algún miembro del crew del tour, en total son 170 personas, todos viajan con Paul y están encargados de cada detalle en lo que se refiere a sonido, video, seguridad, organización, alimentos, bebidas y confort tanto del público, como de ellos mismos.

De pronto pasa Rusty Anderson, el guitarrista de cabello oscuro, a lo lejos lo saludamos y le tomamos fotos, nos ignora. Un tiempo después pasa un grupo de personas platicando, parecen ajenos al stress del resto de los miembros del equipo, deducimos que se trata de los periodistas que acompañan a Paul por toda su gira, documentando cada paso. Poco tiempo después aparece Paul ‘Wix’ Wickens, el legendario tecladista, el que lleva más tiempo con McCartney, luce tranquilo y sin preocupaciones, pasa la valla de seguridad y se acerca a un grupo de ocho personas que lo esperaban en el estacionamiento, los conduce a la Carpa VIP, les dice “I’ll be back in a minute” y se va. Les preguntamos que quienes son, nos explican que son familia política del tecladista y que los ha invitado, sonríen, están muy contentos, toman cervezas y agua del refrigerador.

La espera es demasiada, los nervios se apoderan de nosotros ya que quizá nos dejen plantados. Son casi las siete y media de la noche, cuando de pronto aparece a lo lejos Abe Laboriel Jr., baterista, viene caminando lentamente con una taza de té en la mano, nos comenta que desde que llegó a la Ciudad de México se sintió mal de las vías respiratorias y que por eso está tomando té, para quienes no lo sepan Abe Laboriel Jr. no sólo es baterista de tour de Paul McCartney, también acompaña habitualmente a Erick Clapton y a Sting en sus giras, también ha colaborado en discos de estudio de artistas de todo tipo y soundtracks de varias películas conocidas, además pertenece a una conocida dinastía de músicos, en la que está incluido el rockero mexicano Johnny Laboriel, que es su tío. Aprovechamos la presencia de Abe para comentar su reciente visita a México el 8 de mayo acompañando a Sting y nos comenta que fue una visita muy rápida y discreta, que llegaron por la noche, tocaron al día siguiente en el Centro y se fueron por la mañana, comenta que fue cansado porque venían de Caracas, Venezuela, después de cuatro fechas en distintos lugares. Le preguntamos qué era lo que sentía al tocar con Sting un día y al otro día con Paul McCartney y nos respondió emocionado: “It is intense, man, you know both mean a lot to me, emotionally talking…”, dijo que se sentía muy afortunado de poder tocar la música que lo había acompañado y transformado en su niñez y adolescencia con sus propios autores, incluso mencionó: “Some days when I wake up, I pinch myself…” refiriéndose a que en ocasiones siente que está viviendo en un sueño y al despertar se pellizca para saber si está viviendo en la realidad.

Poco a poco comienzan a parecer el resto de los miembros de la banda, Rusty, es el primero y ahora sí nos saluda y se sienta en una de las mesas a platicar con un periodista, Wix llega nos saluda y comenta que Sir Paul está muy emocionado y aprovechamos para comentarles que para esta fecha estarán en pantallas de la ciudad y en internet, Abe y Wix sonríen y nos dicen que no estaban enterados. El último en llegar es Brian Ray, guitarrista y bajista, platicamos un poco de la gira y de sus más recientes fechas en Miami y Puerto Rico, le preguntamos cuáles son sus planes y nos responde: “The next week we are going to be at D.C. in the White House, then we will be touring in England and Scotland, Cardiff, Glasgow, Dublin and London, in june we will be in Great Britain and in july San Francisco and Salt Lake”, nos confiesa que está muy emocionado por el tributo que recibirá Sir Paul en la Casa Blanca, ya que tocarán junto a Elvis Costello, Jack White y Stevie Wonder, frente al presidente Barack Obama y su familia. Después de escuchar la gran cantidad de lugares que visitarán le preguntamos a Abe, que cuál era su hogar viajando tanto, que cómo le hacía para mantener su vida personal y nos dijo: “My home is here, my home is wherever I am, sometimes I see my parents six times a year and we live in the same city”, así transcurre la plática, las fotos y firmas de autógrafos obligatorias, todos son muy amables, especialmente Abe que no para de reir.

Faltan tan sólo 15 minutos para que comience el concierto y estamos detrás del escenario como entre amigos, sin ganas de decir adiós, sin duda estos cuatro músicos, no son empleados al servicio de Paul McCartney, son una familia que disfruta estar junta, después de más de 8 años tocando uno junto al otro. Salimos escoltados hacía las gradas, llegamos a nuestros asientos. Hemos vivido uno de los grandes momentos de nuestras vidas y el concierto apenas está por comenzar.

El segundo concierto de Paul McCartney marcó a todos los que asistimos y lo vimos desde distintos lugares, la fuerza que emanó del escenario ese día nos conmovió profundamente con su mensaje de esperanza, amor y buena vibra en tiempos difíciles como los que actualmente se viven en el país, fue maravilloso ver gente de todas las edades conviviendo unidos por la música, familias enteras de fans, chicos que sabían casi todas las canciones gracias al Rock Band: The Beatles; en resumen un concierto inolvidable en el que fuimos privilegiados por estar ahí, por poder decir ahora: “yo estuve ahí, yo lo viví” y no en un tono de presunción sino con ganas de compartirlo con todos y cada uno de nuestros amigos.